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Caminante, no hay camino...

Ni yonquis ni prostitutas: "Los kikos", artículo escrito por Rodolfo Serrano, 1-08-08

Artículo originalmente publicado aquí: http://rodolfoserrano.blogspot.com/2008/07/los-kikos.htm

Conocí a Kiko Argüello hace ya muchos años. En esos años en los que él cuenta que vivió en Palomeras Bajas, en Vallecas. Le he oído contar, como una proeza, que abandonó su casa y se fue a vivir a una chabola entre "gitanos, yonquis y prostitutas". Lo repite continuamente. El domingo lo dijo de nuevo en una entrevista o algo parecido en El País Semanal.

El problema es que en aquellos años de los que habla Kiko, en Vallecas, en Palomeras (Altas y Bajas) ni había yonquis ni había prostitutas. Quienes vivían en Vallecas eran emigrantes, gentes que habían venido de Andalucía Extremadura o Castilla a buscar una oportunidad a Madrid. Buena gente que se estableció en aquellas chabolas sin agua y comidas por la humedad.

Yo viví en Palomeras Bajas, a un tiro de piedra de Palomeras Altas, y puedo asegurar que no jamás ni prostitutas ni yonquis, entre otras cosas porque la droga aún no se había instalado en la sociedad española. Lo más, algún cigarrillo de grifa que quienes habían hecho la mili en África traía como recuerdo de su aventura. Y en cuanto a prostituas no digo que no hubiera, pero nuestro conocimiento se limitaba a las que andaban por el Cerro de la Plata, por Renfe, y que, posiblemente, eran mejores que cualquiera de nosotros.

Mis vecinos eran de Jaén, de Córdoba, de algún pueblo cercano a Madrid, que se ganaban la vida dejándosela en el andamio. El barrio era seguro y tranquilo y muchas veces he contado que mi hijo mayor se crió en la calle en cuanto aprendió a caminar, vigilado por todos los vecinos que tenían sus puertas abiertas durante todo el día.

Recuerdo las sábanas colgadas al sol, cruzando la calle, y las noches de verano en las que veíamos la tele por la ventana mientras tomábamos el fresco sentados en sillas y tumbonas a la puerta de las chabolas.

Iban por el barrio jóvenes universitarios de buenas familias que buscaban en el barrio razones para su rebeldía. Jóvenes que luego se marchaban, pero que, estoy seguro se llevaban siempre en su corazón una realidad diferente de la vida.

Kiko Argüello se ha construido una biografía más acorde con un pasado más épico, de sacrificio y santidad. Posiblemente a mis amigos de allí les dará igual lo que ahora diga Kiko y ni siquiera leerán unas declaraciones que sonrojan a quienes conocimos aquel barrio. Pero hay algo de insulto en sus palabras. Insultos a toda la buena gente que crió a sus hijos con esfuerzo, que rehizo su vida trabajando en la construcción, que todavía vive en las viviendas que sustituyeron progresivamente a las chabolas. No a las barracas, como se decía en El País. Nunca dijimos allí barracas, que es una expresión muy catalana y que jamás sirvió para definir las infraviviendas de Palomeras.

Kiko y Carmen Hernández, su compañera en ese movimiento cristiano, saben bien que no había yonquis ni prostitutas, Porque Carmen vivió en aquellos barrios, se movía en el mismo entorno que nosotros y era una monja moderna -o eso nos parecía- que trabajó con la gente de Palomeras. Posiblemente a ellos les venga mejor adornar ese pasado y hablar de un ambiente y un clima que nunca fue como lo cuentan ahora.

Kiko y Carmen vivieron como muchos en Vallecas, un barrio de emigrantes, de trabajadores de gente buena. No eran ni prostitutas ni yonquis, por mucho que a ellos les hubiera gustado que lo fueran para vestir un pasado de santidad.

Addenda. María del Sur me hace notar, y con razón, que se puede interpretar en alguna parte de esta entrada que a prostitutas y yonquis los considero antónimos de buena gente. Nada más lejos de mi pensamiento. Lo que quise significar, y no he sabido hacerlo probablemente, es que Kiko Argüello utiliza ambas expresiones para realzar su sacrificio al vivir entre este tipo de personas y precisamente dándoles ese aire de marginalidad y de gente turbia.
Sólo intenté dejar claro que en aquel barrio no vivían ni yonquis ni prostitutas por que no los había. Vivía buena gente trabajadora, tan buena gente como puede serlo un yonqui o una prostituta. Siento no haberlo sabido decir. En cualquier caso, prefiero no cambiar la entrada y dejarla con la poco afortunada primera redacción.

1 comentario

Mercedes -

Doy fe de lo que dice uno de los participantes sobre "el Vallecas" de la epoca: imigrantes de provincias, humildes, trabajadores, honrados, con valores, donde habia un clima vecinal tan bueno que unos cuidaban de los otros. Los hijos de esos inmigrantes, estudiamos y fuimos a la universidad, los que no lo hicieron llevan una vida normal y respetable. Yo me crie alli y entre mis amigos no hay ningun yonki ni protituta. No se de que pelicula se ha sacado esto, quiza se inspiro en el Vaquilla o algo de esto, pero efectivamente se vuelve a poner de manifiesto su ingnoracia, la epoca a la que el refiere no se corresponde con la epoca marginal posterior (finales de los 80 principio de los 90.
de todos modos me reafirmo: ¡este hombre es un enfermo con delirios de grandeza! No creo que este mintiendo deliberadamente, en su enfermedad debe creer que su infancia/juventud fue asi, pero todos los que conocesmos la epoca y el barrio sabemos que no es cierto. ¡esta fatal de la cabeza!

Fecha: 15/08/2008 10:25.

Comentario original publicado en: http://miraquepasa.blogia.com/2004/042904-los-kikos-una-autentica-secta-en-el-seno-de-la-iglesia.-29-04-04-em-.-escrito-po.php#200404290420081209175416